En todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. Mateo 7:12
La Regla de oro de Jesús, el Hijo de Dios, trata a los demás como quieres ser tratado, así que no debemos hacerle a otros lo que no queremos que nos hagan a nosotros. Cuidaremos nuestros pasos, nuestras actitudes, nuestro vocabulario para no sembrar algo que no quiero cosechar más tarde.
Jesús dijo esta frase en sentido positivo, dando también una enseñanza para que seamos diligentes en hacer algo por alguien más y no quedarnos sólo viendo cómo pasa el tiempo y las personas siguen con su necesidad pudiendo hacer algo por ellos. Tal vez en un futuro veamos recompensado nuestro esfuerzo, y aún si no lo viéramos nunca, tendremos la satisfacción de haber ayudado a los demás.
Cuando estamos enojados pocas veces razonamos y no nos detenemos primero a pensar en el impacto de nuestras palabras, que pueden haberse dicho sin sabiduría, cosecharemos contienda y más enojo. Pero si nuestras palabras son amables, las cosas pueden empezar a cambiar.Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Por Mery Bracho.